Danzas Contemplativas y Atención Amorosa

Una oración que nace del cuerpo

La Danza Contemplativa es una forma de oración en movimiento, una meditación encarnada que armoniza cuerpo, mente y espíritu. A través de gestos sencillos, música y silencio, nos abre al misterio de Dios desde lo más profundo de nuestro ser.

Así como cuando amamos a alguien no solo lo expresamos con palabras, sino también con gestos —un abrazo, una caricia—, también podemos dirigirnos a Dios no solo con la palabra, sino con el cuerpo.

El protagonista es el cuerpo, que expresa lo que hay en el corazón.

En nuestra tradición cristiana, el cuerpo siempre ha sido parte de la oración. Santo Domingo de Guzmán, por ejemplo, integraba el cuerpo en su diálogo con Dios: alzaba los brazos, inclinaba el cuerpo, realizaba gestos que expresaban su fe y entrega.

La Danza Contemplativa recoge esta herencia y la actualiza, ofreciendo un camino de oración comunitaria donde el cuerpo y el movimiento visibilizan que oramos juntos y que estamos en comunión.

Victoria Hernández es la creadora de la Danza Contemplativa y directora de la Escuela de Danza y Contemplación, con sede en la Universidad Internacional de la Mística (CITES), en Ávila.

 

Mi camino en la Danza Contemplativa

Desde 2001, he estado profundamente vinculada a la Danza Contemplativa, iniciando las Jornadas de Arte, Danza y Oración junto a Victoria Hernández.

Estas jornadas nacen del deseo de integrar la danza contemplativa y otras disciplinas artísticas como camino de encuentro con Dios. 

Contamos con la participación de jóvenes, adultos, comunidades religiosas y grupos pastorales de distintas partes de España.

 

En colegios y movimientos juveniles

  • Todo es tuyo, todo es un regalo, Monasterio de Lluc (Palma de Mallorca). Pastoral Juvenil. 250 jóvenes, 2002.
  • Caminando juntos, Teruel. Movimiento Juvenil de las Hnas. de la Caridad de Sta. Ana, 2002.
  • Preocúpate, Valladolid. Encuentro de Jóvenes y Voluntarios de Hnos. de S. Juan de Dios, 2003.
  • Los ídolos falsos, Sta. Cruz de Tenerife. Colegio Escuelas Pías. 6º de Primaria y Secundaria, 2003.
  • “Los ídolos falsos”, Sta. Cruz de Tenerife. Colegio Dominicas Vistabella. Secundaria, 2003.
  • Celebración de Adviento, Zaragoza. Colegio Ntra. Señora del Carmen. Profesores y alumnos de Secundaria, 2003.
  • “Celebración de Adviento”, Barcelona. Colegio Misioneras Claretianas. Secundaria, 2004.

 

Adultos

  • Festival Jesús entre los Jóvenes, Zaragoza. 2000. C.J.
  • Dimensión ética en la economía mundial, Madrid. Jornada de delegados CONFER, 2002.
  • Los Medios de Comunicación Social, la Justicia y la Paz, Madrid. Jornada de delegados CONFER, 2002.
  • Espiritualidad de Comunión, Zaragoza. Hnas. de la Caridad Sta. Ana, 2002.
  • Calidad educativa, Granada. Equipos Directivos de Colegios Hnas. Jesuitinas, 2003.
  • Vigilia de la Inmaculada, Palma de Mallorca. Jesuitas, 2003 (unos 200 asistentes).
  • Sueña, ten fe, todo es posible”, Vivero (Lugo). Monasterio de Clausura de MM. Dominicas Valdeflores, 2003.
  • Centro Pignatelli (Jesuitas), Zaragoza (unos 200 asistentes):
    1. Sueña, ten fe, todo es posible, mayo 2002
    2. Mirada del corazón, noviembre 2002
    3. Espiritualidad de Comunión, noviembre 2003
    4. Tiempo de Pascua”, mayo 2003
  • Dios ¿tiene futuro?”, Zaragoza. Jornadas de Pastoral, FERE Aragón (900 participantes), 2003.
  • Celebración de S. Valero, Zaragoza. CONFER Zaragoza, 2003 y 2004.
  • Celebración 25 Aniversario de la CONFER, Valencia. CONFER Valencia, 2004.
  • Celebración 25 Aniversario de la CONFER, Bilbao. CONFER Bilbao, 2004.
  • Tiempo de Adviento, Manresa. Cueva de S. Ignacio, 2004.
  • Congreso Internacional Educativo, Vitoria. Colegio Presentación de María, 2005.
  • “Afectividad”, Jornadas de Pastoral Vocacional Juvenil, CONFER Nacional (unos 1000 participantes), Madrid.
  • La Reconciliación”, Bilbao. Jornadas para religiosos. CONFER País Vasco, 2005.
  • Noche de Arte y Oración (Madrid y Zaragoza), con el grupo de “Casbas”, 2004.
  • Danzas Contemplativas en convivencias de interioridad:

    • Danzas Contemplativas en celebraciones litúrgicas:

 

      • Bautismo del Señor – Parroquia Perpetuo Socorro (Zaragoza)
      • Funeral – Hospital S. Juan de Dios (Zaragoza)
      • Misa de enfermos – Hospital S. Juan de Dios (Zaragoza)
      • Vigilia Pascual – Parroquia de S. Pablo (Zaragoza)
      • Vigilia Pascual – Monasterio RR. Trinitarias de Suesa (Santander)
      • Domingo de Pascua – Monasterio RR. Trinitarias de Suesa
      • Domingo de Pascua – Parroquia de S. Pablo (Zaragoza)
      • Pentecostés – Cueva de S. Ignacio (Manresa)
      • Aniversario de fallecimiento – Parroquia S. Miguel (Zaragoza)
      • Celebración comunitaria de la penitenciaParroquia S. Francisco (Zaragoza)
    • Con motivo de la Visita de las Reliquias de Sta. Teresita.
      Vigilia para religiosos/as. Iglesia S. Juan de la Cruz, Zaragoza. 2003.

A partir de 2003, estas jornadas contaron también con la colaboración del grupo “Casbas”, con quienes compartimos camino durante varios años.

Después de una pausa dedicada a otras actividades, en 2014 y  hasta el momento del confinamiento por la pandemia, impulsé y acompañé los Encuentros semanales de Oración con Danzas Contemplativas, en el Centro Pignatelli, en la Parroquia Cristo Rey y más tarde en la Parroquia San Miguel de los Navarros, en Zaragoza.

En 2024, con renovada ilusión, reinicio la Danza Contemplativa  y también empieza mi colaboración con los Grupos ArcoIris que es una propuesta de animación en la FE para familias a través de la catequesis de las comunidades parroquiales.

En 2025, en el Centro Pignatelli continúo los Encuentros de Oración con Danzas Contemplativas, que ahora enlazo con mi experiencia en Atención Plena y Compasión, integrando la dimensión de la Atención Amorosa.

 

ATENCIÓN AMOROSA

La atención amorosa implica una intención profunda de estar presentes con el otro, de acoger su dolor sin juicio y de ofrecer consuelo desde el corazón. No se trata de resolver todos los problemas, sino de acompañar con ternura y empatía, reflejando así el amor incondicional de Dios. 

La concretamos  en gestos suaves que realizamos con atención plena en los momentos de quietud y silencio.